viernes, 26 de febrero de 2010

Sapo de otro pozo

Ojalá supiese andar
Más abrigada de tu olvido
Siempre que te nombran
Ojalá pudiera ir
A chapotear en otros besos
Lejos de tu boca
Pero resulta que...
Soy torpe para entender
Como un caballo de ajedrez gastado
Salto entre las sombras,
vuelvo más piantada
Ojalá me atreva a ser
Más asesina de mis sueños
Para no soñarte
Ojalá pueda poner
En penitencia a mi paciencia
Para no esperarte
Pero resulta que
Soy lerdo para mover
Como un caballo de ajedrez chiflado
Salto sin saltarte...
Vuelvo piloteado
Algunas noches te pierdo
Algunas mañanas te vuelvo a empatar...
Algunos errores son deliciosos
No le tengas miedo linda
a un sapo de otro pozo
Algunas noches me enfermo
Algunas mañanas te vuelvo a sangrar
Algunos errores son deliciosos
No le tengas miedo hermosa
a un sapo de otro pozo
Ojalá que aprenda a ser
Más elegante en mi derrota
Cuando más te piense
Ojalá me salga ser
Más testarudo con mi orgullo
Cuando más te alejes
Pero resulta que
Estoy viejo para crecer
Como un caballo de ajedrez pifiado
Salto mis miserias,
Vuelvo a ningún lado.

sábado, 13 de febrero de 2010

Mala suerte

¡Se acabó nuestro cariño, me dijiste fríamente,
yo pensé pa' mis adentros, puede que tenga razón,
lo pensé y te dejé sola, sola y dueña de tu vida,
mientras yo con mi conciencia me jugaba el corazón.

Y cerré fuerte los ojos, y apreté fuerte los labios,
pa' no verte, pa' no hablarte, pa' no gritar un adiós
y tranqueando despacito me fui al bar que está en la esquina para ahogar con cuatro tragos lo que pudo ser tu amor.

Yo no pude prometerte
cambiar la vida que llevo,
porque nací calavera
y así me habré de morir.
A mi me tira la farra,
el café, la muchachada,
y donde haya una milonga
yo no puedo estar sin ir.

Bien sabés cómo yo he sido,
bien sabés cómo he pensado,
de mis locas inquietudes,
de mi afán de callejear.
Mala suerte si hoy te pierdo,
mala suerte si ando solo,
el culpable soy de todo
ya que no puedo cambiar.

Porque yo sé que mi vida no es una vida modelo,
porque quien tiene un cariño, al cariño se ha de dar,
y yo soy como el jilguero, que aun estando en jaula de oro, en su canto llora siempre el antojo de volar...

He tenido mala suerte, pero hablando francamente,
yo te quedo agradecido, has sido novia y mujer;
si la vida ha de apurarme con rigores algún día,
¡ya podés estar segura que de vos me acordaré!