viernes, 16 de julio de 2010

Hay Momentos

No me despiertes cuando vengas
y no me hables al oído,
ya no me sirven tus palabras,
apagué el sueño demasiado temprano.
Dejé una carta en la mesa
con muy poca lucidez,
pero el amor no se olvida
toda mi vida rendida a tus pies.
Hay momentos que no recuerdo nada
hay momentos que no puedo olvidar
hay momentos que por las madrugadas
me arrepiento y empiezo a temblar.
Cinco segundos de gracia
y mil horas sin razón
sequé mis lágrimas en espejos fríos
y soy la sombra de ayer