Sentí que mis ilusiones se rompían como un cristal, que mis sueños se derrumbaban como un castillo de naipes; Con el pensamiento casi vacío, casi destrozado sigo buscando alguna explicación lógica , lo cierto es que el problema no era de forma si no de fondo,.. había una INDIFERENCIA.
Una indiferencia que comenzó hace tiempo atrás y no quise darme cuenta, porque mis ilusiones, mis deseos, mis sueños iban más allá de lo permisible, de lo real, de lo imaginado, Una indiferencia de corresponder al menos por cortesía mis halagos, mis locuras, mi entrega, con un hola, un que tal, pero era pedir demasiado, no sentías eso, no te nacía en galardonar mi corazón, mis sentidos, mi alma con un mensaje tuyo; Quizás me digas que tu forma de querer es diferente, quizás te ames tanto a vos mismo que no tengo cabida en tu vida.
Pero lo cierto es que tu indiferencia duele, hiere, agobia mi alma, mi ser, mi corazón; quizás tenga yo la culpa por ser tan ilusa, tan soñadora, tan apasionada; pero lo único cierto es que sigo en esta computadora sin lograr comprender porque la INDIFERENCIA mata al ALMA y A MI CORAZÓN.